¿Qué es el karma?
El karma abarca las amplias bases de la doctrina fundamental del budismo. Sin embargo esta palabra se asocia a las consecuencias de haber obrado mal en el pasado. También, se relaciona con herencias de posibles vidas pasadas.
Realmente, existen muchas dudas sobre lo que es el karma. Es una palabra en sánscrito o lengua indoeuropea que conservó en la India textos sagrados del brahmanismo, de siglos XC y X a.C. Es utilizada por los hinduistas, budistas y el espiritismo.
Si se revisa esta palabra en el argot de la física, equivale a la ley: a cada acción una reacción en la dirección opuesta. Simplemente, cada acción tiene una reacción que se devuelve. Pero, cada religión o disciplina otorga acciones y consecuencias distintas.
Definición, qué significa
El Karma es la energía trascendente que se genera de los actos, las palabras y pensamientos. Es un recordatorio que muestra lo importante de tener buenas intenciones y actitudes, para recibir buenas energías.
La ley divina o Dharma, se basa en que todas las acciones buenas o malas, tienen consecuencias en algún momento de la vida. El Karma es como un recorrido que las personas deben experimentar para su evolución.
Estas lecciones conducen hacia el bienestar, porque generan constante aprendizaje y crecimiento. Es un proceso continuo que al practicarse mejora la calidad de vida. No se trata de justicia que castiga o premia el comportamiento de las personas.
En ese sentido, las personas deben tener tantas vidas como las que necesitan para aprender la lección. El budismo cede al Karma efectos o consecuencias de vidas pasadas. A la par, explica las desigualdades o dificultades de cada ser, distinguiéndolo como el arquitecto de su destino.
Clasificación (Tipos)
Según Buda, las acciones propias o heredadas forjan el destino de los seres humanos. El budismo e hinduismo aceptan al Karma como una energía o norma de retribución. Asimismo, como ley cósmica de causa y efecto, con varios tipos:
Karma oscuro con su espejo oscuro
Explican los conocedores, que el karma con resultados oscuros proviene de quien haya realizado acciones corporales perjudiciales. Igualmente, de quienes tengan acciones verbales o mentales perjudiciales. Atraen a personas perjudiciales y viven sensaciones de dolor. Quien haga mal, se exprese mal o piense mal, vivirá en desdicha.
Karma brillante con su espejo brillante
Es el que tienen las personas positivas que reciben felicidad y bienestar. Es el resultado que reciben por acciones corporales no perjudiciales. También, por su verbo y pensamiento saludables o buenos.
Karma oscuro y brillante con sus espejos
Es un Karma que está en un punto medio. Las personas que han realizado acciones corporales perjudiciales y no perjudiciales. Que tienen acciones verbales o mentales perjudiciales y no perjudiciales viven en un mundo con experiencias dolorosas y felices ya que atraen lo negativo y positivo.
Karma ni oscuro ni brillante, un espejo al nirvana
Los expertos, indican que este tipo de Karma trasciende los anteriores y que es el fin de las reencarnaciones. Cuando una persona intenta abandonar el karma oscuro para obtener uno brillante. Pero, en su buena intención logra avanzar hacia uno oscuro y brillante, alcanza el nirvana.
¿El Karma existe?
Realmente, son las acciones de los seres las que lo van forjando de manera definitiva el destino. Esto tiene sentido, porque sí las personas están solo predestinadas, de qué serviría su esfuerzo, voluntad y educación.
En ese sentido, no es lógico que se justifiquen malas acciones a causa del destino. La suerte y el bienestar, se cultivan con buenas acciones, expresándose bien y pensando auténticamente en positivo. La cosecha es afortunada o desafortunada, dependiendo de la obra.
La buena noticia, siempre se puede cambiar, hay que preguntarse cuándo algo puede ser perjudicial. Rectificar a tiempo para evitar las experiencias oscuras. No perjudicarse, evitar el perjuicio de los demás y cuidar el ambiente, es un buen comienzo, para evitar acciones negativas y alcanzar más nivel en el karma
Frases del Karma y otra explicación elaborada
Un buen karma significa vivir en el presente con tolerancia, amor, compasión y perdón. Son emociones positivas que generan reacciones efectivas para disfrutar la vida, sin arrastrar con el pasado. Es una forma sabia de vivir. Pero, llenar el ambiente de odio, venganza, envidia, violencia es sembrar un mal karma, desde la energía negativa.
Las 12 leyes del Karma
- En la cosecha se recibe lo que se siembra, expresión de la ley de causa y efecto o gran Ley. La energía que enviamos al universo se nos devuelve, para ser feliz hay que ser agradables. Se consigue paz teniendo buena energía. Si se envía energía negativa se recibe negatividad.
- Nuestro entorno muestra nuestro interior, es lo que enuncia la ley de la creación que refiere que primero hay que ser, para poder tener.
- Aceptar lo que ocurre para estar a un nivel superior de existencia permite ver el rasgo negativo de los demás, con la ley de la humildad.
- Cambiar uno mismo, antes de pretender cambiar a otros, cosas o al lugar donde se está. La ley del crecimiento reza que cada quien tiene el control de su vida.
- Cuando sucede algo malo en el entorno, algo funciona mal en uno, la ley de la responsabilidad dice que hay que asumir al ambiente como un reflejo de uno.
- Pasado, presente y futuro están conectados en el universo, según la ley de la conexión. Cada paso sencillo, es importante y necesario.
- La ira e inseguridad se presentan cuando no se cumple con la ley del enfoque, hay que pensar en una sola cosa, para visualizar bien el rumbo.
- La verdad debe demostrarse, poniendo en práctica lo aprendido, la ley de dar y hospitalidad es una manera de aprender.
- La renovación no se logra mirando al pasado, porque los viejos pensamientos la impiden, hay que practicar la ley de aquí y ahora.
- Aprender de las lecciones remedia que la historia se repita, al estar contestes con la ley del cambio.
- El trabajo, esfuerzo y constancia permiten recibir con alegría cada logro en el tiempo adecuado, dice la ley de la paciencia y la recompensa.
- La energía e intención auténticas otorgan mayor valor al resultado obtenido, porque se reciben retribuciones legítimas, dice la ley de la importancia e inspiración.